Página del Club Senderista "El Bastón"

09/10/22 Peñón de la Giganta

RUTA: LA GIGANTA

Día: 9 de octubre de 2022

Salida: A las 8 desde el polideportivo de Albolote.

Tiempo estimado: 7,5 horas, aproximadamente.

Distancia y tipo de recorrido: Unos 16 km. Recorrido circular.

Dificultad: Alta. El desnivel acumulado es de 800 m, con ascensos pronunciados y algunos tramos sin vereda marcada. No hay

dificultades técnicas pero el esfuerzo en las subidas es importante.

Recomendaciones: Calzado de montaña, preferentemente botas, por el terreno irregular en algunas zonas. No hay agua en todo el recorrido por lo que habrá que llevar suficiente para que no falte. Pararemos un par de veces, para tomar un tentempié y para almorzar antes de la subida a la Giganta. El bastón, como siempre, es una ayuda tanto en las subidas como las bajadas.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Nos reunimos a las 8 en Albolote para salir todos juntos. Como vamos a recorrer unos dos kilómetros y medio entre la Estación de Píñar y el Cortijo de Los Llanos por un carril no adecuado para vehículos bajos, nos repartimos entre los coches dejando los demás en Albolote.

Vamos hasta la Estación de Píñar, diez kilómetros después de Iznalloz, y unos veinte metros después del cruce tomamos el carril que sale a la derecha. Siguiendo el camino principal llegamos al Cortijo de Los Llanos, donde dejaremos los coches aparcados. En ese punto tomamos una vereda que nos lleva por el llano en una suave subida hasta llegar a la Cañada de la Buitrera. Allí comienza un ascenso que se va volviendo cada vez más empinado conforme vamos subiendo. Casi al llegar arriba nos desviamos hacia la izquierda por una vereda muy poco marcada que nos va a llevar en horizontal a la cueva de Ojos Negros, situada sobre una pequeña explanada desde la que se puede disfrutar de la vista de toda la llanura que se extiende hacia el norte.

Desde ahí, tras una breve subida llegamos a la meseta que forma el Cerro de la Buitrera. Andaremos por un lapiaz en el que no se aprecia vereda hasta llegar a un camino con rodadas marcadas que seguiremos hacia la izquierda para bajar del cerro y rodearlo. En poco rato nos encontramos con el Peñón de Pedro Andrés, en un collado desde el que podemos ver por primera vez la Giganta con su espectacular tajo. Ahí parte una vereda muy agradable que con poco desnivel nos lleva por el pie del Tajo del Contadero bordeando Sierra Harana. Se alternan las zonas de pinos con otras más despejadas, mientras vamos viendo la Giganta cada vez más cerca, cada vez más grande, que nos recuerda que todavía tenemos que subirla. La vereda llega al Camino Real del Aguadero, al que salimos después en la bajada, y nos detenemos en el Collado del Contadero, donde aprovechamos para comer algo y reponer fuerzas antes de empezar la última subida del día.

Desde el Contadero comenzamos a subir la cuesta que lleva hasta la base del tajo por un sendero que nos va acercando hasta que se desvía a la izquierda. Nosotros seguimos de frente campo a través por una fuerte pendiente que nos sube hasta la Cueva de la Giganta, un refugio de cabreros que se encuentra al pie del tajo. Desde ahí nos desplazamos hacia la derecha bordeándolo hasta llegar al pie de un canuto que en pocos metros nos lleva a la loma del lado norte del monte. Vamos hasta la cumbre sin dificultad a pesar de no haber camino. Al sur podemos apreciar los picos de Sierra Harana: el Contadero, el Jinestral, la Cabeza de Caballo, la Peña de la Cruz…

Desde la cumbre descendemos por la ladera en dirección norte hasta llegar a un paso conocido como el Tranco de la Giganta, una bajada de unos escalones por la que salimos hacia la derecha. Bajamos hasta el pinar y lo bordeamos por sendas de animales hasta llegar a las proximidades de un camino al que bajamos con cuidado. Desde ahí andamos hacia la derecha siguiéndolo hasta llegar a las proximidades del Camino Real del Aguadero, que tomaremos para volver.

Este camino va paralelo al Barranco de la Atalaya, que se puede recorrer cómodamente por el fondo y al que acabamos bajando para acortar camino en el último tramo. El barranco termina en un cortafuegos con poca pendiente que seguimos de bajada hasta conectar con un carril que nos lleva de vuelta al Cortijo de Los Llanos donde están los coches. Desde ahí salimos a la Estación de Píñar y a Iznalloz, donde aprovechamos para hidratarnos tras el esfuerzo.

Juan Enrique del Moral y Ramón David