Página del Club Senderista "El Bastón"

Río Santo, Albuñuelas

 

RUTA: RÍO SANTO ALBUÑUELAS

Día: 11 de septiembre de 2022

Salida: A las 9 desde el polideportivo de Albolote en autobús, paradas en Recogidas (9:15) y Ogíjares (9:20).

Tiempo estimado: 3,5 horas, aproximadamente.

Distancia y tipo de recorrido: Unos 7 km. Recorrido circular.

Dificultad: Baja. El recorrido va por el fondo del río con agua por los tobillos, con algún remanso en el que llega hasta las ingles. Hay una pequeña subida en la zona de la cascada que antes se hacía ayudándose con una cuerda de nudos y en la que ahora han puesto escalones metálicos. El desnivel acumulado es de unos 200 m.

Recomendaciones: Calzado acuático: escarpines, sandalias de agua, zapatillas viejas… andaremos más de dos kilómetros con los pies en agua. Los pantalones se van a mojar en una zona con casi un metro de agua, aunque a la vuelta se secarán, por lo que conviene llevar debajo ropa de baño. No olvidar la gorra o sombrero. A pesar de ir por el río no hay fuentes por lo que es recomendable llevar agua de sobra, y en esta época del año hace calor.DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Vamos en autobús hasta el aparcamiento de Albuñuelas donde nos dejará. Desde ahí recorremos el pueblo por la parte que da al río, que vemos desde arriba. Se trata del río Albuñuelas, el que vamos a recorrer, que allí llaman el río Santo porque siempre lleva mucha agua, incluso durante las sequías, algo que tenemos ocasión de comprobar. Cruzamos el pueblo por la zona inferior viendo unos antiguos lavaderos que siguen en uso y tras recorrer su laberinto de calles bajamos al río.

Desde el primer momento caminamos con los pies en el agua mientras vamos subiendo por el lecho del río. Vamos viendo pequeños saltos de agua y cascadas que esquivamos por los lados mientras ascendemos su cauce. Durante todo ese rato caminamos bajo la vegetación de ribera, lo que hace que no pasemos calor entre el agua y la sombra. En un par de puntos hay que superar piedras ayudándose de las manos, pero sin entrañar mayor dificultad.

Tras un kilómetro de río llegamos a la cascada, una zona donde cae agua desde varios metros en vertical a una pequeña playa de arena. En ese punto se encontraba antiguamente la única dificultad del recorrido, ya que para superar los cinco o seis metros de desnivel existía una rampa por la que se subía con ayuda de una gruesa cuerda con nudos. Eso lo han arreglado durante los dos últimos años tallando escalones en la roca y clavando escalones metálicos que sirven de apoyo y asidero.

Poco después se llega a un callejón que ha excavado el río en la roca y en el que han hecho una pequeña represa para inundar esa parte del recorrido. Ahí es donde hay más profundidad, apenas un metro de agua transparente en el que nos vamos a refrescar aunque no queramos. Continuamos subiendo por el río con algún pequeño imprevisto, un tronco caído a medio metro del suelo nos hace pasar casi gateando por debajo.

Como todo lo bueno, el río se va terminando y tras acabarse el agua llegamos a una zona de arena seca. Un poco más arriba dejamos el cauce subiendo hacia la derecha y salimos a un carril por el que volveremos de bajada a Albuñuelas. Lo mejor de este camino de vuelta es, naturalmente, la terraza que nos espera en el pueblo para tomar algo fresquito.

María Jesús Tamayo, Alicia Moliné y Ramón David.

Programa Provincial de Apoyo Económico a Entidades Sin Ánimo de Lucro. Proyecto cofinanciado por la Diputación Provincial de Granada. Convocatoria 2022